al paraiso terrenal,
eres mi sostén, mi guia,
sin ti no se caminar.
Eres como el agua fresca
que brota de un manantial,
eres mi apoyo en la vida,
puede que seas mi verdad.
Eres la luz de mis ojos
que sin ti, ciegos están,
eres mi altar, donde rezo
por toda la humanidad.
Eres mi vida, mi fuerza
y mi paz.
8 comentarios:
Me quedo con la parte final de la segunda estrofa "puede que seas mi verdad", ¡precioso!
Muchas veces no reconocemos a "nuestra verdad" y eso que la tenemos tan cerca de nosotros.
Un abrazo
P.D: te recuerdo que he cambiado de dirección, ahora me puedes encontrar en http://www.cajonsecreto.es
me encantará verte por alli.
Debes de estar feliz al poder dedicar este poema alguien que es todo eso para ti. Bello poema Un beso
Me dejas con la duda de a quien se lo dedicas... puede tener muchisimas aplicaciones. Precioso Un abrazo Martha.
Precioso !!
Gracias Nerim, pasaré a visitarte en tu nueva dirección.
Un abrazo
Chelo, hace tiempo que escribí este poema, y sí, entonces era muy feliz, por desgracia la persona a la que iba dedicado, ya no está fisicamente aqui, pero sigue estando en mi corazón.
Un abrazo
Querida Martha: Para sacarte de dudas te diré que se lo escribí a mi marido hace mucho tiempo,por entonces eramos muy felices, pero la muerte me lo arrebató hace un año y medio, me quedó un vacio dificil de llenar, gracias por todo.
Un abrazo
Trimbolera, muchas gracias.
Besicos
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