Voy pisando las hojas
amarillas y marrones
que el viento arroja.
Vuelan a mi alrededor
y yo me siento sola,
tengo mucho frío,
sólo puedo pensar en el Sur,
en esa mezcla de olores
a especias picantes que marean,
en el sabor a sal,
cuando el sol, seca
el agua del mar en tu cuerpo.
Me siento abrazada
por mi mantón de flecos largos,
si cierro los ojos,
solo veo el Sur, y me abro
como una dama de noche
al caer la tarde,
me emborrachan tus ojos,
me muero por alcanzar tu boca,
y vuelvo a morir,
una y otra vez
sólo, por llegar al Sur.
6 comentarios:
Es una añoranza, un hermoso poema.
Mucho sentimiento y pasión, me gustaron. Deberías de escribir mas seguido. Abrazos Martha.
Gracias a las dos por pasar a visitarme, y sobretodo por vuestras hermosas palabras.
Abrazos
Yo soy del Norte, pero vivo en el Sur con mucho agrado. Me ha gustado mucho tu poema.Un abrazo.
Olegario bienvenido a este casa que es la tuya, agradezco tu comentario. Un abrazo
Hola, Isabel. Se ha agregado tu blog al listado de blogueros mayores.
Un fuerte abrazo.
EVP
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