Amigo llama a mi puerta
que yo te daré cobijo,
te cogeré de la mano
y te hablaré muy bajito.
Muy bajito y al oído
por si quieres escuchar
tu rostro, también tu oreja
a mi boca has de acercar.
Al acercarte a mi boca
mis labios te besarán,
con una pasión añeja
que los años seben dar.
Los años guardan vivencias
de un pasado que se fué,
de una juventud mozuela
que ya no quiere volver.
Yo quiero volver de nuevo
por si llamas a mi puerta,
porque siempre quedan cosas
que tocar, mi mano anhela.
Agarrados de la mano
haremos nuestro, el camino,
¡Amigo llama a mi puerta
que yo te daré cobijo!
9 comentarios:
Un poema muy tierno donde se evoca la vuelta a los tiempos en que la amistad era un tesoro.Cuando la soledad aprieta, siempre nos acordamos de los que un día fueron nuestros inseparables amigos.
Ha sido un placer Isabel.
Un abrazo.
AGRADEZCO TU COMENTARIO AMIGO MIO.
Un abrazo.
Encantador poema y muy emotivo.
Besos
¡Qué sencillez, Isabel, qué delicadeza en tus pequeñas líneas!
Un abrazo.
Cuando se recuerda a alguien que ha sido importante en tu vida, crees que si lo vuelves a ver será igual pero no, el tiempo pasado ha dejado huellas en los dos y ya nada es igual.
Un beso querida amiga.
Gracias por tu visita amiga Julia.
Besicos.
Amigo Vicente, muy amable por tu parte.
Un abrazo.
Josefa amiga mia, ¡Que razón tienes!
los recuerdos los modelamos a nuestro antojo, el pasado es pasado y no podemos volver a vivirlo, pero si disfrutar de los buenos momentos que un día nos deparó el destino.
Gracias por tu visita
Abrazos.
precioso amiga mia, un abrazo
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