Al mismo tiempo quisiera
irme lejos y quedarme,
poder volar y correr,
caminar por los caminos
aunque me duelan los pies,
explorar montes y mares,
pasear por las cañadas
y jugar entre las flores,
escuchar aquel sonido
de agua pura y cristalina
salir del caño amarillo,
y quedarme a reposar
con los peces de colores,
en el profundo pilar.
¡que gran paz!
No hay comentarios:
Publicar un comentario